Trucos para dejar de fumar sin engordar

SHA Wellness Clinic

24 de septiembre de 2013

Cómo dejar de fumar sin engordar

¿Dejar de fumar engorda?

Existe la creencia popular de que “dejar de fumar engorda”. Lamentablemente, muchos fumadores que intentan dejar de fumar por su cuenta experimentan un considerable aumento de peso por varias circunstancias:

Al mejorar el olfato y el gusto después de dejar de fumar, los exfumadores se vuelven más receptivos a estímulos externos como los aromas y los matices de sabor de las comidas y bebidas, por lo que suelen incrementar la cantidad de alimentos que toman.
La ansiedad no tratada, hace que muchos exfumadores intenten apaciguar su malestar engullendo literalmente todo tipo de comidas altamente calóricas, aperitivos, bebidas azucaradas, chucherías, etc…
Algunos estudios aseguran que se ha medido un mayor nivel de metabolismo basal en fumadores que en no fumadores, equivalente a unas 200 kcal. diarias.

Así pues, el aumento de peso es uno de los efectos secundarios habituales de dejar de fumar. Por ello, nuestro equipo de expertos en nutrición y medicina antitabaco comparten los mejores trucos para conseguir dejar de fumar sin engordar.

Reducir el consumo de carnes, huevos y alimentos excesivamente salados

Este grupo de alimentos tienen una energía “yang” que produce en nosotros un exceso de tensión y contracción. Esto va a hacer que tengamos deseos de tomar sustancias que nos ayuden a producir el efecto contrario, es decir a relajarnos, y el tabaco es una de ellas. El tabaco es sustancias excesivamente “yin” que favorece la dispersión.

Seguir una dieta sana rica en cereales integrales y verduras dulces

Muchas personas fuman compulsivamente antes situaciones de estrés. Una causa de estrés es tener bajos los niveles de azúcar en sangre. Las personas muy estresadas suelen ser personas muy hipoglucémicas. Cuando los niveles de glucosa están bajos, tenemos necesidad de tomar sustancias que suban la glucosa a su nivel adecuado. Una dieta sana basada en cereales integrales es una de las mejores maneras de mantener un nivel de glucosa adecuado en nuestra sangre sin producir altibajos.

Además, sabemos que la nicotina hace subir los niveles de azúcar en la sangre, por eso al dejar de fumar hay antojo de comer. Si lo que elegimos comer produce una subida rápida del azúcar (dulces, bebidas gaseosas, etcétera) estaremos facilitando la caída en picado posterior de la glucosa y los consiguientes deseos de tomar alguna sustancia que vuelva a estabilizar nuestro azúcar como el cigarro.

Lo mejor es elegir alimentos sanos con sabor dulce que ayuden a reducir nuestra ansiedad y a relajarnos sin alterar los niveles de glucosa como la calabaza, chirivía, cebolla, zanahoria, brócoli, col… El sabor dulce de muchos cereales como el mijo o el arroz dulce así como de algunas legumbres nos dejará con una sensación de saciedad y relajación después de comer que evitará los deseos de recurrir al cigarrillo.

Tomar bebidas con kuzu

La bebida que más nos va a ayudar en un proceso de dejar de fumar ydesintoxicarnos del tabaco es la elaborada con kuzu.

Numerosos estudios demuestran que el kuzu ayuda en procesos de desintoxicación, científicos de la universidad de Harvard lo recomiendan para dejar de fumar.
Además al ser rico en fibra favorece el movimiento peristáltico, ayudando a eliminar sustancias tóxicas de nuestro organismo.
Sus propiedades ansiolíticas, nos ayudan en casos de estrés, y favorecen la relajación, reduciendo la necesidad de fumar.
Podemos elaborar la bebida de kuzu con zumo de manzana o con agua y un poco de melaza para dar dulzor, lo ideal sería tomarlo por lo menos 1 o 2 veces al día.