El Bienestar Físico y la Salud Intestinal

En la Medicina Tradicional China (MTC) no hay duda de que «somos lo que comemos». Las hierbas y la dieta son pilares esenciales de la salud y el bienestar. Sin embargo, es importante destacar un elemento muy importante de nuestra relación con la alimentación y el bienestar físico. No todo se trata de calorías o nutrientes. El lugar donde comemos también es importante. ¿Cómo nos sentimos cuando comemos? ¿Cuáles son nuestras emociones a medida que comemos y digerimos?

Aquí volvemos al viejo dicho «confía en tu intestino». En la MTC, el vínculo entre el intestino y todos los órganos del cuerpo ha sido reconocido desde hace miles de años. La manera en que nuestro intestino responde a la vida puede indicar cómo somos emocionalmente. Volvemos a casa exhaustos, cogemos la primera bolsa de patatas o vamos a por la botella de vino como un «me merezco esto». O sentimos, «no puedo soportar esto». Ser consciente de nuestro intestino y de lo que está sucediendo debería ser una práctica de autoconciencia.

¿Qué es exactamente el intestino? En la medicina occidental, el intestino se refiere a todo el sistema gastrointestinal; desde donde tragamos los alimentos hasta donde son eliminados. La concepción de la MTC del intestino es ligeramente diferente: nos centramos más en el bazo y el estómago.

Sin embargo, la MTC se ocupa de otras partes del sistema gastrointestinal, por ejemplo, el intestino grueso, que además de la función de eliminación tiene un papel muy importante en el sistema inmunológico. Emocionalmente diríamos que un intestino grueso bloqueado significa que tenemos una dificultad para poder «soltarlo». El intestino delgado, además de su papel en la absorción y distribución de nutrientes, también está emocionalmente asociado con el «estado de ánimo». Cuando nuestro estado de ánimo está bajo, normalmente también tendremos algunos problemas con el intestino delgado.

El bazo es muy importante en la MTC, aunque no es un órgano del que se hable mucho. El bazo se encuentra en la parte superior izquierda del abdomen, detrás de las costillas, debajo del diafragma y por encima y por detrás del estómago. En la medicina occidental este órgano se asocia principalmente con el sistema inmunológico y ayuda a combatir las infecciones, mientras que también filtra las células dañadas y viejas fuera de nuestro torrente sanguíneo. En la MTC es una parte integral de nuestro intestino y hablamos mucho de este, en particular en la sociedad moderna.

Por eso hay que recordar a nuestros pacientes que piensen en «desde dónde están comiendo». En la MTC el bazo tiene dos funciones: una es ayudar con la absorción de la nutrición y la segunda es alimentar la mente. Así que comer mientras se lee una revista, o estar al teléfono, o durante un almuerzo de negocios pone a este pequeño órgano en una posición de conflicto de intereses. Termina preguntándote: «¿Qué es lo que quieres? ¿Alimentar tu mente o alimentar tu cuerpo?» Para ayudar a equilibrar esto, se sugiere comer y, literalmente, sólo comer. Apagar la mente, bajar el modo de productividad, y por unos momentos disfrutar de su comida.

En la MTC, además de lo que comemos, también hay que pensar en que los alimentos no son sólo calorías, sino que tienen energía asociada. Estamos absolutamente de acuerdo en que el bienestar físico está directamente relacionado con la salud intestinal, simplemente añadimos la salud mental a la salud física intestinal. Así que detente y disfruta de tu comida. Es la energía con la que funciona la mejor máquina: tu cuerpo.